Transcribimos el articulo publicado en pasionensevilla.tv por Manuel-Jesús RODRIGUEZ RECHI el pasado dia 01 de noviembre.
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Foto: Jose-Javier COMAS RODRIGUEZ |
Noviembre, el tricéntesimo quinto día del año del calendario gregoriano y uno más al ser bisiesto, los últimos sesenta días para concluir el año, el mes de los días más cortos, del amanecer temprano, del final del año litúrgico con la Fiesta de Cristo Rey, de visitar y acordarnos de lo que no están.
Todo es complemento para un mes del que nos acordamos de familiares, seres queridos que cruzaron el umbral de San Pedro para adentrarse en Campo Santo al que vamos a visitar con más afluencia el 1 de noviembre, Festividad de Todos los Santos, uno de los lugares de más riqueza de Sevilla como el cementerio de San Fernando.
Con flores representando el anhelo, los rezos hacemos rendir culto y hablar desde la Tierra al Cielo con personas que son insustituibles en la vida de cada uno, que hacemos ver que están con nosotros cada día en nuestros corazones, esa Fe de tener patentes en cada instantes a los que nos protegen, sin sentirlos de cerca, confiando de que viven una mejor vida.
La Fe, el término de la firmeza, seguridad y fidelidad, de lo que nos espera y no se ve y que tanta falta nos hace.
La Fe de donde Cristo murió, en la Cruz, el símbolo religioso más popular de la cristiandad, el sitio donde Cristo superó a la muerte, el signo que llevamos siempre presente, la Fe que tenemos los sevillanos de ver a una Imagen para rememorar a nuestros familiares, esa Fe que nos transmiten obteniendo una mayor fuerza e ilusión para seguir caminando.
El epicentro de San Fernando lo representa, el Cristo de las Mieles de Antonio Susillo, es el claro ejemplo de superación de Cristo ante la muerte.
Sevilla oscurece pronto, María llora por nosotros, por sus hermanos, de la misma manera que lo hizo al perder a su Hijo, de riguroso luto, rota de Dolor.
Es el mes de los Difuntos que celebra su Fiesta el día 2, designado por la Iglesia Católica Romana y basada en la doctrina de al morir no haber sido limpiados de pecados veniales, pudiendo ayudarla en base al rezo y sacrificio de la Eucaristía.
Festividad de origen pagano y antigüedad inmemorial, adoptada en el siglo XIV aunque existente varios siglos atrás que hoy seguimos haciendo en recordar a los seres queridos con la visita al Campo Santo Sevillano.