Me dijeron mis mayores que había en el año tres jueves que relucían mas que el sol: Corpus Christi, Jueves Santo y el día de la Ascensión.
Pues parecía que iba a ser cierto el tópico, ya que cuando amaneció hacía un día magnifico, con un resplandeciente sol del que ya nos estábamos olvidando en las últimas jornadas cofrades. Parecía que el Miércoles Santo iba a tener su continuidad en esté día grande para esta barroca ciudad.
Se empezaron a ver las primeras mantillas por las calles tanto en señoras maduras, dando sentido al luto de su femenino atuendo que para las sevillanas quizás sea el traje que mas realza su belleza y elegancia, como en las jovencitas, aunque a decir verdad, algunas mas parecían ir a una fiesta de fin de año que a visitar sagrarios.
En definitiva se esperaba una tranquila jornada, atendiendo a los cánones mas tradicionales.
Escuché a un profesional de la radio, que en estos tiempos que corren, los partes meteorológicos se confeccionan con sofisticados medios y lo que es peor...se cumplen.
Pues esos partes indicaban que conforme transcurrieran las horas el tiempo iba a empeorar. Pasado el mediodía, el viento y el frío se iban adueñando de las calles, aunque con ausencia de lluvia y los sevillanos nos echamos a disfrutar de lo nuestro.
Se veía venir otro día de "pinganillos".
No había caído una sola gota de lluvia cuando tras agotar la prorroga solicitada, la Hermandad de las Cigarreras decidió no salir. Era de esperar tras el estreno del enriquecimiento de los bordados del palio de la Virgen de la Victoria que lo hacen uno de los mejores de la Semana Santa sevillana.
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Seguía sin llover cuando los Negritos y la Exaltación, igualmente tras agotar las prórrogas suspendieron sus estaciones de penitencia. Cuando se abrieron las puertas del templo, del obligado y ya extenso exilio en los Terceros, la cola para visitar los pasos llegaba nada mas y nada menos que a la Plaza Ponce de León, muy cerquita donde tenía su santuario el gran Peregil.
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Foto: Kako Rangel/pasionensevilla.tv |
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Foto Kako Rangel/pasionensevilla.tv |
Cuando Monte-Sión debía decidir, comenzaron a caer gotitas que poco a poco se convirtieron en algo mas serio, en unos auténticos y continuos chaparrones. Otra que se quedaba en casa.
Las últimas del día, Valle, Quinta Angustia -Esta con nazarenas por primera vez- y Pasión lo tuvieron mas fácil con la que estaba cayendo.
Segundo Jueves Santo roto por la lluvia.
Regresaba a casa, cuando escuché a un matrimonio mayor que decía, que "algo habremos hecho para que nos merezcamos esto". A lo mejor es que las rogativas por la lluvia han dando sus frutos a destiempo, ó puede que quizás no hayamos sido todo lo bueno que debiéramos. Quien sabe.
El desapacible frío se iba apoderando de la ciudad, a la espera de una mejor Madrugá, siempre con algo de amenaza de lluvia. Pero siempre nos quedaría la esperanza de ver en la calle al que todo lo puede.
También me llamó la atención que algunos consideraran un "estreno" que la Hermandad de los Negritos tuviera por primera vez un costalero de color. Ver para creer.
En los cofrades se va viendo ya la frustración por otra Semana Santa mas de paraguas, y sin cofradías en las calles.
Como dice Paco Robles, parafraseando a San Pablo: "¿donde está lluvia tu victoria?". Solo lo sabe Dios.
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