sábado, 16 de marzo de 2013

La ilusión de todo un barrio

Ya tan solo quedan unos días para que veamos en la calle a los titulares penitenciales de la Hermandad de San José Obrero.Todo el barrio habla de éllo. Incluso una mujer ha llegado a preguntar porqué en un establecimiento de artículos cofrades se expone la túnica de la Hermandad, pues ignoraba que nuestra Cofradía ya saldrá con nazarenos.
Otra anécdota es la de una feligresa que fue a sacar su papeleta de sitio sin ser hermana y teniendo ya confeccionada la túnica nazarena para poder salir el Sábado de Pasión  Posteriormente ha sido recibida de hermana. 
Mi familia, por motivos personales que no vienen al caso, mantuvo una especial relación con el Padre Victor y de él nos acordamos con frecuencia y a él nos referimos continuamente de como se vería en la Presidencia de uno de los pasos, acostumbrado a ir muchas veces en la del Palio de Nuestra Señora de la Estrella Coronada, de Triana.

                                                       Foto: Web Hermandad de la Estrella.

Nos gusta sobremanera el espíritu abierto de la Congregación de los Hermanos Mínimos  que abre de par en par las puertas de la Parroquia a todos los que tengan algo que decir al pueblo.
Sirva como ejemplo que ayer mismo, se celebró en el templo la III edición de la Exaltación de la cercana Tertulia El Costero, que contó con la Presidencia del Padre Abilio, que ha sabido ganarse a los feligreses, siguiendo el ejemplo de su antecesor. La Parroquia estuvo totalmente llena, al igual que lo está en la dominical misa del mediodía todas las semanas. Por algo será.

Feliz  Primera Estación de Penitencia de todo corazón. 


Foto: Manuel-Jesus Rodriguez RECHI
Os dejamos a continuación un precioso articulo de Manuel-Jesús RODRIGUEZ Y RECHI, sobre esta Hermandad, publicada en la página  www.pasionensevilla.tv. sobre la primera salida penitencial de esta Cofradia.


El sueño de un barrio obrero.   (pincha aqui)


San José Obrero está muy cerca de despertar de un sueño, uno más de cuantos se han ido cumpliendo desde su fundación en 1960. El 23 de marzo es una fecha a grabar con letras de oro en una Hermandad de más de medio siglo de antigüedad.

Se cumplirá su primera estación de penitencia de esta Hermandad de José Obrero, el Sábado de Pasión, los primeros nazarenos de este barrio Obrero por sus calles.
Es la recompensa de un esfuerzo de un grupo humano que ha trabajado durante años y continúa haciéndolo para dar testimonio de Fe en Sevilla con sus Titulares.
Una Hermandad que antes de ser de carácter penitencial, no olvidan sus raíces con el culto alSantísimo Sacramento y a San José Obrero, “El Santo” como suele denominarse por sus devotos esta gran devoción.
Algunos ya no están, pero lo han dado todo en vida para poder contemplarlo desde el cielo, como el padreVíctor García Rodríguez, entre otros, que serán las estrellas que iluminen al Cristo de la Caridad y la Virgen de los Dolores.
Trabajan con una ilusión diaria, como la transmitida por un niño, esa inyección que llevan por dentro y que han hecho que sus hermanos la propaguen a esos por el barrio mediante una campaña a los alumnos de primaria y secundaria en el que se le ha querido mostrar y enseñar la Hermandad desde su nacimiento por medio de diversas actividades.
Esas actividades que se ha visto centrada en “el sueño de pepito”. Un vídeo de un niño que cada viernes visita a su abuelo e ir con él a escuchar Misa hasta San José Obrero. Pero este viernes no es uno cualquiera, es Viernes de Dolores y Pepito, transmite su nerviosismo a su abuelo al ser la primera vez que porte su hábito de nazareno.
Su abuelo, muestra a su nieto toda la vida de la Hermandad, transmitiéndole los valores más importantes, el sentido y significado de acompañar sus Titulares por Sevilla.
Este Sábado de Pasión todos los que forman parte de San José Obrero verán cumplido “el sueño de Pepito” dentro de sus corazones.



domingo, 10 de marzo de 2013

Costaleros de otro tiempo ...y de siempre


Hace unos dias Fernando Carrasco publicó un articulo sobre los Costaleros de otro tiempo. En el mismo, se habla de Manolin Mercado y y El Boli. A ambos tuve el honor de conocer, y con el primero compartir cuadrilla con Los  RECHI. 
No he conocido gente mas sana que Manolin y toda su familia. Gente sana de verdad. Recuerdo tantas noches de ensayos y posteriores e interminables tertulias, que no nos daban las claritas del día  porque tenían que ir al mercado a trabajar. 
Y una virtud muy importante en ellos: la LEALTAD. Virtud que hoy en día falta en tantos ordenes de la vida. 
Nos alegramos que este año hayan sido distinguidos con el premio cofrade " El Jarrillo de Lata" en su XXIV edición.
Os dejo el enlace y el articulo de Fernando Carrasco, para que lo veáis, si es que aún no lo hayáis hecho.


Se forjaron en otra época, cuando quienes se metían debajo de los pasos venían del muelle y desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo se ganaban un buen jornal en las trabajaderas mientras el resto de Sevilla disfrutaba de la Semana Santa. Eran los costaleros profesionales, aquellos que a fuerza de buscarse el pan para llevar a casa no les importaba que los pasos diesen «jabón» o «leña». Cuadrillas míticas como las de los «ratones» de Rafael Franco o a las órdenes de Luis Rechi, Domingo Rojas, Salvador Perales, El Penitente... de ellos ya quedan muy pocos.
 
Empero, el jurado del tradicional premio «Jarrillo de Lata» ha decidido este año otorgar su galardón a «La esencia de los costaleros de Sevilla», por ser la semilla de las cuadrillas de hermanos que hoy todos conocemos. Y lo ha hecho en la persona de dos míticos costaleros profesionales:_Francisco Reyes Páez «El Boli», el último de los «ratones», y Manuel Mercado «Manolín», que a sus 72 aún sigue metiéndose debajo de un paso.

Dos nombres, como escribimos, de otros tiempos pero que convierten el prestigioso premio en oro, como sus costales cuando, un día sí y otro también, se ceñían de tal manera que aguantasen toda la Semana Santa.

El Boli se muestra sorprendido por este premio. «No lo esperaba —le dice a este periodista cuando le doy la enhorabuena—. Bueno, será por algo que he hecho bien».

Albañil de profesión, comenzó desde muy pequeño a meterse debajo de los pasos, con apenas 14 años. «Salía uno de trabajar y se metía debajo del paso el Domingo de Ramos y ya no se paraba».

Tanto que, en una ocasión, como refiere, incluso llegó a sacar dos cofradías un mismo día. «Fueron las de Montserrat y la Soledad de San Buenaventura, el Viernes Santo. El capataz era José Ramos y como hacía falta gente en una de ellas, encerramos una cofradía y unos pocos nos fuimos a encerrar la otra».
Un dinero que se ganaba en una semana y que servía, muchas veces, para seguir tirando con más tranquilidad. ¿Y había cofradías que pagaban mejor que otras? «El Gran Poder pagaba más que las demás, pero era porque nos hacía descansar el Jueves Santo. Incluso ese día estábamos en la Hermandad para que así no hubiese ninguna tentación (ríe). Al final no era un descanso».

Recuerda a Rafael Franco como «un hombre extraordinario, el más sencillo que he conocido. Y_sus tres hijos, muy competentes».
Ve ahora la Semana Santa por televisión y no duda en señalar que «hay muchos pasos que andan muy bien, hay muy buenas cuadrillas», sobre todo porque los costaleros «tienen mucha experiencia ya que ensayan mucho. Nosotros, antes, hacíamos la “mudá” y la “desarmá”_y ya está». Y no tiene reparos en señalar que el palio que más «jabón» le dio «fue el de La Estrella».

Manolín Mercado es el último de los costaleros profesionales que sigue metiéndose debajo de un paso. Tiene 72 años y lleva 48 sacando a la Quinta Angustia. Dice que «este año, si no llueve, será el último, ya me retiro». Y_al igual que El Boli, comenzó con «14 ó 15 años. Yo trabajaba primero en el mercado del Pópulo en Triana, en carga y descarga, y luego en Mercasevilla», y nunca, salvo el año del Servicio Militar «he dejado de sacar pasos».

Sólo tiene palabras de agradecimiento para quienes fueron sus compañeros y capataces, en especial «Luis Rechi, mi capataz y mi compadre, y sus hermanos Manolo, Antonio y Pepe». Y nombra también, como no podía ser de otra forma, a «Rafael Franco “El Fatiga”, El Moreno, compañero primero y luego capataz...».

Con esta afición ganaba un dinero pero, como señala, «al final me costaba por lo que dejaba de ganar en el trabajo», y eso que casi ha sacado a todas las cofradías. «De la Madrugá, por ejemplo, de las seis que hay no he sacado ni al Calvario ni al Gran Poder. Pero, por ejemplo, con el Sentencia he ido muchos años debajo».

Considera que el mundo del costal «ha cambiado el cien por cien. Antes, 48 costaleros hacíamos toda la estación. Y_ahora me he enterado que hay hasta dos o tres cuadrillas por paso. Increíble». Lo dice quien ahora mismo se mete con chavales de veintitantos. «Hombre —sonríe— algún consejillo sí que puedo darles...».

Si Dios quiere, será su último año, algo que agradecerán en casa, «sobre todo mi mujer, que ha visto muy poca Semana Santa conmigo».